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Fanfarria al Pezcuis
01:21
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Reinaba la calma en estas tierras, y nadie atinaba a derrocarla en ese día.
Sin embargo, en el momento preciso en que las campanas dieron las cuatro, un redoble de tambores anunció la visita del gran Pez-Cuis. ¡Las profecías! ¡Los augurios! ¡Así es, ha llegado el Pezcuis, Ávido Devorador de Salmones y Todopoderoso Proveedor de Eternas Melodías!
Ante su inesperado arribo, los músicos se apresuraron a ejecutar las bellas canciones que habían preparado, improvisando por aquí y por allá.
La obra que usted sostiene en sus manos es una reproducción grabada íntegramente en una pequeña habitación azul por el PEZCUIS TRÍO. Se ha tratado de ser fiel, en la medida de lo razonable, a la ejecución original, sin embargo la naturaleza cambiante de la musique pezcuisée hace no sólo imposible, sino dañina la búsqueda de la estanca perfección.
El Pezcuis siempre está en movimiento, y las canciones que le son dedicadas viajan tan lejos como él. Solo una cosa se requiere del oyente: que procure devolverle la libertad a la canción y que la deje nadar/volar/caminar a donde ella desee una vez que la haya escuchado. Y al más osado le hacemos esta invitación ulterior: siga a la canción en su camino, quién sabe a dónde lo ha de llevar. Si efectivamente emprende el viaje, cuéntenos a su vuelta las cosas que vio.
¡Llegó el momento! La banda del Pezcuis encomienda su música en manos de las musas ictícolas y ya suenan las flautas y los violines...
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2. |
Cosmonauta
04:43
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Vamos a escapar hacia nuevos instantes
Vamos a jugar a la izquierda del sol
Pero no preguntes qué día es el martes
Vos me conocerás pero yo no a vos
No nos preocupemos por no tener piso
Cuando nos marchitemos no me va a importar
Pero no te enojes si estoy indeciso
Es que las aves quieren dejar de cantar
O será que las ciudades
Las ahogan sin pensar
En lo que están diciendo
En lo que quieren lograr (pero) qué más da
Mi ego aún se puede redimir
La tensión ya cede al color
Se transformó
Cuando todo esto se muera de tiempo
Y yo no sea más que un triste renglón
Quiero que te acuerdes de todos mis verbos
Y que los anotes prolijo en tu voz
Vayamos de gala total no hace frío
De todos modos creo que no pasan jazz
Dejemos de lado tu irresponsabilidad rítmica
Me trago mi orgullo para estar en paz
O para morir en sueños
De estrellas en una nuez
Pero se me acaba el tiempo
Allá abajo saben bien (nada) puedo hacer
Mi ego aún se puede redimir
La tensión ya cede al color
Se vació
Luz
Jardín
Policromía
Ser
Desaparecer
Los lugares lejanos de mi vida
Son finalmente una ilusión
Mi ego está a punto de repetir
Las palabras que uno piensa al morir.
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3. |
Bastón del Zar
02:53
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Pasá a buscarme por la realidad
Vayamos juntes a esa ciudad
Donde haya cisnes en todos los bares
Y no encontremos nunca perros impares
Así no tener que bailar jamás
Al compás de la mediocridad
Te espero en la esquina de Chacabuco y Paz
Y no te olvides de regar el mar
Y no dejes el sol sin apagar
Que al casero le gusta quejarse
Si no tiene nadie que lo abrace
Voy a regalarle un bastón del Zar
Para así nuestra deuda sanar
Y quizás un amigo encontrar
Y en mi castillo no hay cosas azules
Se las llevaron todas los baúles
Así que vos traé tu cielo más grande
Yo pongo el café y el chocolate
Pero por favor, no vayas a olvidar
Tu piyama y un cepillo dental
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4. |
Grullas
03:35
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Pasillos con poco sol
Y gente de perfil
Son todo lo que me quedó
De aquello que yo fui
Uh-cha-chá, uh-cha-chá, otro que bailó
Recuerdo este lugar
Como si fuera ayer
Pero no tengo dudas
De que esta vez no es vos ni es él
Es uh-cha-chá, uh-cha-chá, otro que bailó
Y río, y río, porque traté con mucha gente hoy
Pero nadie supo hacer grulllas
Como vos las hacés
Escuelas, hospitales,
Prisiones y la información
No me dejan escapar
Hacia mi propia contradicción
Uh-cha-chá, uh-cha-chá, otro que bailó
La música ya empieza
El techo va a volar
Es hora de dejar esta mesa
O mi confianza me va a matar
¡Y todes me miran!
(Nadie sabe muy bien qué hacer)
¡Todes me miran!
Me quieren ver bailar
Y río, y río, porque traté con mucha gente hoy
Pero nadie supo hacer grulllas
Como vos las hacés
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5. |
Circunstancias
03:04
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La mejor y la peor de las circunstancias
Te sofocan, te liberan, te dan las gracias
En lo que respecta a vos
Si en diarios, vidrieras
Andan pregonando la soledad
Vení, no te encandiles más
La mayor y la menor de tus esperanzas
Guardalas en un lugar
Donde no se pierdan
Que para desencantarse nos sobra el tiempo
La calle está llena de decepción
Más vos, aún sabés mirar al cielo y echarte a reír
Busco en tu piel
Y sólo encuentro aceptación
La inocencia es haber creído
En metáforas de tontuelos:
La poesía muere al sol
Déjennos tocar
Ya me cansé de esperar
No nos dejemos soles
Que estamos todes un poco rotes
La primera y la última de las coincidencias
A esta altura no son nada y vos te das cuenta
Antes que caer más hondo en la autoindulgencia
Reviví en tus manos y decidí
Qué ser, qué hacer y no hacer
No jodamos más
Las cosas a veces van mal
Pero el hecho de haber logrado
Convencernos de la existencia
De nuestras sombras fue vital
Déjenos tocar
Ya me cansé de esperar
No nos dejemos soles
Que estamos todes un poco rotes
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6. |
Vitaminas
05:01
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Quizás quiera bañarte en proteínas
Quizás quiera robar tus vitaminas
Quizás yo sea solo un pantalón
Con una persona en su interior
Quizás no tenga nada mejor
Que hacer con mi propia mortalidad
Quizás te encuentre en todas mis esquinas
Quizás yo quiera entrar por la salida
Quizás sea el momento de una voz
Que pincele un color de hoy
Quizás tenga escrita una canción
Que deje rendijas para el sol
Para el sol
Entonces yo busco encontrar un refugio
En tu frágil momento
En tu espacio y tu tiempo
No es comestible
Siquiera tangible
Lo que entre estos platos
Yo ando buscando
En plena inconsistencia no hay doctrina
Y en sueños nuestros rostros se iluminan
Queriendo comprender tu fragilidad
Solo había un nido en un placard
Lo que ayer fue hoy, hoy es verdad
Y mis huesos giran en torno a sí
Y si al liberarme encuentro espinas
Es que vos te llevaste mi medicina
Queriendo volar tan cerca del sol
Solo había fuego en un cajón
Intrigante tu introspección
Otra voz se hospeda en mi conciencia
En mi conciencia
Entonces yo busco encontrar un refugio
En tu frágil semblante
En tu espejo menguante
No es comestible
Siquiera tangible
Lo que entre estos platos
Yo ando buscando
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7. |
Ouróboros
05:36
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Guerra, peste, hambre y conquista
Alzan la vista entre estas ruinas
Reyes, jefes, de este mundo
Ríen inmundos las cenizas
Cuando suenen las siete trompetas
Arderán los bosques de América
Caerán glaciares y mil redes
Destruirán la vida de los peces
Cuando veas que los siete tronos
Los ocupan aún gerentes, banqueros, patronos
Y los astros del cielo
Cayeron encima
De Sodoma, Babel, Nagasaki e Hiroshima
Ouróboros llora sin dejar de comer
Ouróboros llora sin dejar de comer
Ouróboros llora sin dejar de comer
Ouróboros llora sin dejar de comer
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8. |
Planetas
02:58
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El cielo está lleno
De planetas controversiales
Y mi amargura
No deja de crecer
El par de tus ojos
A mí muestran dos espadas
Que atraviesan
La verdad del ayer
Y yo, yo te veo sonreír
Tanto que me molesta
Hablar con vos
Pero ya, ya no más
Ya no quiero, no, ya no puedo
Eliminar la incomodidad
Que dejaste acá, que dejaste
Y al saltar procuremos no volar
Tanto como lo hacíamos antes
Pero ya, ya no más
Ya no quiero, no, ya no puedo
Eliminar la incomodidad
Que dejaste acá, que dejaste acá
Pero ya, ya no más
Ya no quiero, no, ya no puedo
Eliminar la incomodidad
Que dejaste acá, que dejaste
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9. |
Miel en tus pestañas
05:08
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Grandes construcciones reiteradas
Velozmente escapan en la nada
Y vo(s), que apenas tenés vo(z)
No pudiste predicar su entrada
Ya no hay más miel en tus pestañas
Solo queda el hielo de tu espalda
Y a(sí), en tu playa carme(sí)
Bermejas cortinas no son nada
¿Quién más caminó estos prados?
Yo estaba y vos también
Con una mueca introspectiva
Mirándote los pies
Los helechos que hay en mi garganta
Por toda una noche te esperaban
Y vo(s), que ya no tenés vo(z)
No pudiste predicar su entrada
Vos me preguntaste abriendo un vino
Yo dije que el sol ya era un hito
De (que) esa vez me equivo(qué)
Los peces dorados son testigos
El oro volvió a tus venas
Las aves a mi piel
Gorriones que nuestras manos
Arden por renacer
El Pezcuis ya se va
A dormir, a su hogar
Pero no se pongan tristes
Que muy pronto volverá
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10. |
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No va a llover en Buenos Aires
Sin embargo, ¿no te parece
Un poco arriesgado afirmar
Que no va a haber ni nubes ni sangre?
No va a llover en Buenos Aires
Pero las frentes cansadas
De todo el pueblo se levantan
Y parecen estar buscando
Un padre o madre
Celeste
El mundo entero nos miró
Blanco
El lujo nos pidió perdón
Celeste otra vez
(Aunque hasta el cielo esté gris)
La flor del ceibo se marchitó
Esperanzas vapuleadas por no poderlas pagar
No va a llover en Buenos Aires
Pero las videntes auguran
Una cosecha segura
De cristales resquebrejados
No llueve más en los televisores
Nuestros tíos se regocijan
Por poder al fin descansar
Siempre y cuando sus ventanas
Se queden cerradas
Celeste
El mundo entero nos miró
Blanco
El lujo nos pidió perdón
Celeste otra vez
(Aunque hasta el cielo esté gris)
La flor del ceibo se marchitó
Esperanzas vapuleadas por no poderlas pagar
Tanta sangre calcinada por soles de celofán
Y si el mundo ya no es nada
Todas las vidas serán la muerte de uno más
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Pezcuis Tandil, Argentina
Una vez conocimos a un pez. Nos dijo estupefacto, ¿por qué no vienen tras de mí? Y así hicimos.
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